COMO LA PIEL DEL SILENCIO
Letra: Bebe Ponti
Música: Horacio Banegas
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Parece que no te fuiste
que estás pegada a mis tardes,
como un rayo por la sangre
siento que vuelve tu imagen.
Al borde del alma
sucede tu sombra,
no puedo olvidarte
la noche me toca.
Un fósforo herido
se prende y te nombra.
Y cuando cierro los ojos,
tu amor camina por dentro.
Me prende colores nuevos,
me da volumen de viento
para que pinte el otoño
sus amarillos ardiendo.
Cenizas azules
con caras de cera
dibujan tu forma.
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Me pongo toda la noche
como un sombrero del cielo
y te busco en las baldosas
y abro una lata de fuego
para encenderme en la mente
la luz de tu pensamiento.
Sobre las paredes,
trazos de aerosoles
dejan su pintura
con sangre de flores
mientras pasa el viento
secando algún nombre.
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​
Será que las hojas vuelven
con sus vestidos de trueno,
para encender el olvido
que me ha dejado desierto.
Ya no me queda nada
sino tu piel de silencio.
Acaso toque tu cuerpo
como las manos de un ciego.
La luna sale de nuevo
y abro otra lata de fuego.
Solo y herido te toco
pensando que soy el viento
con pantalones azules
y una camisa de sueños
y voy pintando tu nombre
para encontrarte de nuevo.
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Cenizas azules
con caras de cera
dibujan tu forma.
Será que las hojas vuelven
con sus vestidos de truenos
para encender el olvido
que me ha dejado desierto
ya no me queda nada
sino tu piel de silencio.